lunes, 26 de julio de 2010

Aguas tuertas/tortuosas/torticeras

Pues chicos, aquí va, en forma de blog, un pequeño recuerdo de las andanzas de cuatro sendistas por tierras pirenaicas, concretamente en el catalán Parque Nacional de Aigues Tortes. Antes de nada tengo que agradecer a Maite L. su perfecta organización. Nuestra compañera llevaba todo atado y más que atado. En ningún sitio ( y fueron 5 los alojamientos) nos dijeron... " ahh, ahh.... no tienen reserva, desalojen y vayanse a la p. calle...". No, eso no sucedió en ningún lado. Eso si, atado y bien atado no llevaba precisamente el tema de los crampones como luego se verá.






Facilmente reconocibles, aquí tienen a mis tres compañeras de viaje


Pero esta minucia no debe de empañar su perfecta labor como organizadora, insisto, y L. E. del viajecito. Esta mujer no es un dinosario, no, como Royo, pero bien merecería igualmente una buena alabanza sobre su persona como la que Alfredo le dedicó a nuestro doctor favorito.
El viaje empezó en Campo de las Naciones, provincia de Madrid, allí nos arrejuntamos a la espera de que Raquel nos acogiera dentro de su berlina de gran cilindrada con objeto de abandonar la torrida meseta castellana y llegarnos a las verdes montañas pirenaicas. Pero entre una cosa y otra el viaje se fue retrasando, retrasando. Primero que si encontrarnos en tan amplio lugar , luego que si viene mi hermana, más tarde un atasco, y etcs. A destacar del viaje la paradita que hicimos en un bar de la localidad leridana de Camarassa, creo, donde pudimos resarcirnos del calor y pesadez del viaje con una estupenda cenita en una fresquita terraza. Bueeeeeeeno estaba todo.. Todavía recuerdo con emoción las cervezas y el bocata... snif, snif...

Finalmente y a eso de las 12 de la noche ( Joder que lejos está) , nos plantamos en el albergue de Espot, 19 euros, algo carillo pero dormimos bien y la gente que lo lleva parecía muy agradable..
Y al día siguiente empezamos pues, la primera de las 5 caminatas que nos ibamos a meter pal cuerpo. El coche lo dejamos en el parking de Espot donde echamos a andar en dirección a lo que sería nuestro primer refugio, concretamente el de Amitges. Este primer día tiene algo de aperitivo respecto a las jornadas venideras. Quizás no sea la ruta más interesante, no porque el paisaje no lo merezca, ( desde el primer momento te quedas babeando) si no por que la primera parte es bastante transitada, y la segunda ( a partir del lago San Mauricio) en parte se anda


Primeros pasos. ¿Mochila grande o mochila pequeña? El eterno debate.


por una polvorienta pista apta para vehículos 4x4, esto es 16. Pero insisto el paisaje mola mucho. En alta montaña nos encontrabamos todavía, realmente, en el final de la primavera y la naturaleza se muestra exuberante, como una voluptuosa cabaretera.



Lago San Maurici. El equipo " Aiguestortes" al completo. Montañeros de tercera división.

Y tras andar y andar y to eso, finalmente llegamos a nuestro primer refugio, Amitges. "Habeís tenido suerte, os toca la bombonera". Me comenta un chaval con rastas, que hace de recepcionista ( por llamarlo de alguna forma) . "Hombre, como el estadio de futbol", contesto yo. Cara de estupefacción en mi interlocutor. ¿ Estadio de futbol?. "Si el del Boca Juniors", (creia que la razón del nombre venía por ahí). Mayor estupor en el rastafari. "Yo no sé nada de futbol". ( Se preguntarán para que cuento esto. Yo después de leerlo varias veces, también)

La bombonera resultó tener un ambiente todavía más caldeado que su homónimo estadio futbolero. ¡¡Dios.¡¡ ¡¡¡Cómo echaba de menos el calor de las noches de julio en Madrid o incluso en Marrakech¡¡¡. Temperatura altísima. Ventilación cero., aire tan denso que tal vez se pudiera cortar con un cuchillo y tenedor. A este ambiente había que añadir los consencuentes ronquidos..: Resultado: dormi poquito..

Mi compañera de litera, Maite, con su optimismo natural, daba gusto verla preparada para dormir a pierna suelta dentro de su saco sábana y debajo de una manta.. Una hora después, cuando me disponía a iniciar uno mis habituales viajes nocturnos al servicio, ( hay que joderse, pero cuanto más dificil está moverse, más ganas me entran) la pobre se había adaptado a la realidad. Llacía casi como su madre la traje al mundo, sin manta ni saco sábana. Vaaaaale, estaba vestidita…
Todos los refugios tenían su cosa buena y su cosa mala. Aunque realmente están bien acondicionados y organizados.. pero el problema es que, en esta epoca, están llenos hasta la bandera. De este refugio de Amitges mi mala memoria me hace recordar su terraza, ( Además tiene un laguito a apenas 50 metros) y sobre todo su desayuno. Todo un “ buffet” a modo de hotel, donde se podía repetir, curioso. La imagen pintoresca venía de parte de la vestimenta de unos montañeros ataviados de independentistas catalanes con un pedazo bandera. Mi no comprender esto de llevar la politica a la montaña. En fin...



Subida hacia el collado de la Ratera. Hasta tres laguitos a la vista.

Dia 2.
La etapa que iniciamos el día siguiente nos llevaba hasta el refugio de Colomers situado al pie de un circo de mismo nombre. La subida a esta quizá fue nuestro primer contacto con los bloques de piedra y un ambiente más agreste. Estaba realmente bonito. Se van superando diversos niveles cada uno con su correspondiente lagos. Recuerdo que en las cercanías del collado de la Ratera, ( 2510 metros), nos remojamos los pies en un estany de gelidas aguas. Todavía quedaban algunos bloques, a modo de icebergs. Desde luego era difícil mantener más de 5 segundos el pie dentro. Temperatura aproximada del agua: -20. Al menos eso me parecía a mi. ( Uno cree erroneamente que pasar un puente en Josemi`s te curte, pero se ve que no es así)




Participante apretando los dientes. La subida era empinada.


Una vez superado el collado se inicia una bajadita que nos mete de lleno en el circo de Colomers. Fue en este punto cuando nos toco la única tormenta que padecimos. Hasta algún granizo nos cayó en cima.





Dos montañeras posando de espaldas


Visto que la tormenta amainó y que el refugio estaba a tiro de piedra mis compañeras decidieron ahondar más en su contacto con las aguas de la tierra. Posteriormente, ya en las cercanías del refugio, se rebelaron y decidieron no seguirme.. ja, ja, ja.. y llegué yo primero.. juuuuuaaaaa...., pringáaaaas. ( Casi las llueve otra vez. No se las puede dejar solas)





Con esta alegria reciberon mis compañeras la noticia de la presencia de fornidos bomberos de Bilbao ( del centro, centro) en el refugio de Colomers.



Creo que este refugio de Colomers no nos gustó mucho. La verdad es que no me acuerdo mucho. habilitaré los comentarios para que mis compis se expresen. (¡¡ Que memoria¡¡, apenas quince días después y no me acuerdo de na..) bueno, si ahora que lo digo, recuerdo que nos dimos un paseo muy agradable a ultima hora de la tarde. Subimos, como no, a ver unos laguitos. Y en este camino tuvimos la oportunidad de ver unas marmotas. Por cierto, no recuerdo aquí si fue el sitio donde a Maite se le ocurrió revisar los crampones que le habían amablemente prestado en un Centro de Juventud o como se diga. MENUDA MIERDA DE CRAMPONES.... No solo le faltaban un tornillo ( al igual que a la persona que los había dado por buenos), si no que también una de las correas de sujección estaba a punto de romperse. Ahora,igual que digo una cosa digo la otra: Tirón de orejas a nuestra moderadora, por no mirarlo antes.... ( emoticono poniendo cara rara). A partir de este momento el objetivo era encontrar una mano amiga que lo pudiera arreglar.. Lo encontró en el Ventosa.

Además este fue el dia de la gran final del mundial. Fue curioso ver como la selección ( eso de "la roja" me suena fatal, bueno, más bien me suena, a lo mejor me equivoco, a nombre impuesto, comercial o con cualquier otra intención más cercana al marketing que a otra cosa).... era seguida en estas tierras catalanas. Al final lo escuchamos a través de la radio de un móvil, un grupo variopinto de unas 12 personas. La verdad es que allí te desconectas y no lo seguí con el interés que debiera. Ganó España y me alegré, desde luego. Al parecer nos perdimos un fiestón único.

Día 3-


Subida desde Colomers hacia el Refugio Ventosa


Nos levantamos con el inevitable sueño. Ya no me acuerdo por que no dormí pero nada bien. Es curioso observar como la falta de sueño tiene efectos muy diferentes en el campo, así de vacaciones, que cuando tienes que trabajar. Realmente te levantas con un sueño de la leche, pero rapidamente te pones a andar y se pasa rápido. Algo que ya he experimentado en otras ocasiones.


Los comentarios son unánimes: ¡¡ Que bonito¡¡

Nuestra dirección es el refugio de Ventosa. El camino sigue teniendo las mismas características. lagos, arroyos, praderas, y sobre nosotros las crestas afiladas de estas montañas jovenes e inexpertas. Pero todo acaba por ser diferente. La subida al collado me gustó mucho. Desde arriba impresionantes vistas de la zona del Aneto, con todavía una buena presencia de nieve. Es curioso comprobar lo que cambian los paisajes según los miremos. El camino de subida que habíamos hecho ( y tanto me había gustado) desde arriba no parecía tan bonito.



¡¡¡Como las gusta posar!!!. Son como la Belén Esteban. Al fondo uno de los famosos "Besiberris"



Debemos extrapolar, pues, que todas las cosas son diferentes desde el punto de vista que se las mira.. .

En el Ventosa, lo curioso resultaba que ya íbamos conociendo a mucha gente (ahora me acuerdo de dos riojano, uno de ellos se cayó de forma bien tonta, y lo tuviero que dejar, también un matrionio mayor, en torno a los 65, catalanes, que debían de andar como motos, una familia de alemenas, etc). Aquí volvimos a informarnos sobre las condiciones del collado de Contraix, y Maite volvió a enseñar sus crampones rotos en busca de alguien que se los podría arreglar. Afortunadamente topó con un tio bien majete, el responsable del albergue, que se los arregló ( hizo lo que pudo más bien) además de confirmarnos que no sería necesario su uso.


La conductora.

4º Dia
Hoy era el día mas complicado. No me quedó mas remedio que despertar a mis compañeras que se negaban a levantarse.. "dejamé dormir un poquito más, papi", decían las pobres... Eran bien prontito, ( o al menos a mi me lo parece) , exactamente las siete menos cuarto. Como digo la etapa discurre por un terreno más difícil que otros días además de resultar la etapa mucho más larga que el resto de jornadas. Además siempre está la posibilidad de una tormenta, y no es este precisamente el mejor terreno para que te descargen, agua, rayos y centellas, encima.

La etapa discurre practicamente desde su inicio por un encajonado fondo de un valle. Además





Remontar el valle del Colieto no era un paseo fácil.



esta vez no se sigue un fácil y reconocible sendero, si no en muchas ocasiones hay que remontar subiendo por grandes bloques de piedra en los que resulta importante orientarse bien y no perder los hitos. Estamos en el llamado valle del Colieto ¿ lo he dicho antes?.

No sin esfuerzo, llegamos otra vez a uno de esos lagos y praderas que caracterizan esta zona. Pero los grandes bloques continúan. Atravesarlos al menos en seco es fácil, aunque en ocasiones hay que utilizar las manos. Bien diferente debe ser en el caso de que la roca se presente mojada. Es este uno de los puntos donde la ruta se hace más transitada. Pero se agradece: La gente te va indicando el camino. En este punto es cuando reparo en que una de las chicas de un grupo de francesas tiene un escaso sentido del equilibrio. Avanzar por los bloques le cuesta mucho. Tras vencer otro de esos escalones, pequeños circos, aparece la famosa subida final al collado.






Ahora que lo veo, esta foto es idéntica que la siguiente.. Con lo que me ha costado subirlas ( emoticono de enfadado)




Realmente de cerca no tiene un aspecto muy amenanazante aunque el estado de la nieve, (este año todavía quedan unos grandes neveros, raros a estas alturas). si que puede complicar la subida. En mi caso, y junto con Raquelchu sigo los escalones que sobre la nieve ha ido haciendo la gente. Los últimos 50 metros son los más empinados aunque sin nieve la única dificultad que se plantea es que vas soltando piedras al de atrás. ( y el de adelante a ti). En alguna ocasión hay que ayudarse de las manos para avanzar. Por cierto, este es uno de los puntos más delicados de esta travesia. En los foros abundan las fotos y videos. Realmente sin nieve no tiene mayor problema, aunque está bastante inclinado.




Por aquí Ines empezó a idear una forma de afrontar los últimos metros de forma muy personal. Maite la imitó. Perpetraron un atentado al montañismo en toda regla. No costaba mucho imaginar al pobre Sir Edmund Hillary retorciendose en su tumba.


Esta ultima parte de la ascensión fue acometida por Inés y maite por lo que, desde luego a distancia, parecía una extrañísima, pero seguramente eficaz y segura forma de avance.



Ascensión final al Collado. Todavía falta la parte más empiná.

La estampa era completada en lo que tenía de pintoresco, con la presencia de una solitaria francesa anclada, a una piedra, ni palante ni patrás ( parecía un pajarito, la pobre). Finalmente todo el mundo alcanzó el collado sin mayores contratiempos, lugar donde soplaba un viento del carajo. El camino de bajada tiene una primera parte con bastante pendiente con tierrra barrida, y por lo tanto resbaladiza . Yo lo tuve que bajar y subir dos veces, una sin mochila( se nota un montón), ya que me olvidé la cámara. Curiosamente para mi el terreno más complicado vino luego. Una pala de nieve sin demasiada inclinación hizo que resbalara en muchas ocasiones lo que confirma mi torpeza especial en este tipo de terreno ( en dos ocasiones ya me he ido para abajo en neveros veraniegos) , resbalones por doquier, que provocaban las risas de mis compañeras… De ahí se pasaron a los bolazos, insultos y alguna agresión. Es lo que me pasa por ir con tres mujeres ( de estas últimas líneas no puedo garantizar la absoluta realidad de los hechos).

Tras el olvido de la cámara de fotos ( luego recuperado), mi despiste habitual se centra en el mapa que don Seche generosamente me había dejado. Y es que con objeto de orientarme ( estamos en el final de una pedrera que deja a la izquierda el Estany de Contraix ) saco el mapa.. y sucede lo que sucede. Resbala sobre el bloque en que me había encaramado y se desliza, primero despacio y luego deprisa hacia el suelo nevado. De ahí, vuelve a deslizarse hasta el fondo de un bloque de piedra. Inalcanzable para mi. Y allí se quedó el mapa "2" de la editorial alpina. Desde luego dentro de 10.000 años cuando se produzca el siguiente cataclismo, el mapa perdido servirá de información valiosisíma para futuras generaciones. (Seche.. ya te he comprado uno nuevo, no lloooores. )

La bajada es de impresionante belleza. Una pena que el cansancio no te permita disfrutar como se merece de este terreno. Curioso, pero esto de no disfrutar del los paisajes por el cansancio acumulado, es una de las características, de esta actividad montañera. Se necesita un visionario que aporte una solución.

Nota: simplemente subir hasta aquí desde el Estany Llong es una excursión muy recomendable. Paisaje de verdad impresionante. También he de decir que hizo unos días acojonantes de tiempo.




Mira que maja...

El refugio del Estany Llong, al igual que los anteriores, vuelve a estar petado. Por cierto, llegamos de milagro a la cena. A Maite " que se creía que estaba en un hotel de 5 estrellas", no la dejaron ni lavarse la cara. ¡¡ once horas nos costó entre pitos y flautas llegar hasta aquí¡¡ Cola para lavarse las manos, incluso el curso del rio esta completo en ocasiones por bellos cuerpos de hombre desnudos. Soy una persona algo solitaria y me las piro. Paso al menos una hora frente a un laguito. Tenía que elegir entre la compañia de un montón de gente, demasiada realmente ( recuerden Rumble Fish, la Ley de la Calle de Coppola) y un montón de mosquitos. Prefiero, en ese momento ojo, no saquen conclusiones equivocadas, a los mosquitos... Y me respetan. Sólo me debieron de picar una docena. Al parecer mi ausencia desperto cierta inquietud en mis compis. ¡¡ que majas son¡¡.


Bajada hacial el Estany Llong. Extraño sincronismo en los movimientos...



Día siguiente:



Ya no nos queda si no retornar a los coches. En este caso tenemos que vencer el llamado portarrón de. Es curioso como los nos nombre nos indican cosas y la ruta confirma que esta vez vamos a pasar por un paisaje menos espectacular, zonas de pastos, pero con su propia belleza. Luego no queda si no enfilar hacia el lago san Mauricio y volver al parking para recoger el coche.

Y nada más chicos solo animaros a hacer este recorrido que presenta la ventaja la presencia de los refugios que te permite no tener que cargar con un montón de peso.

Para mi la ecuacion : menos peso= más disfrute.

Y lo dejo aquí por que BLOGGER me está dando problemas. Ya lo revisaré a la vuelta. Si es que lo reviso...


Este es un pringao con el que coincidimos mucho